martes, 5 de diciembre de 2023

La problemática de la mutilación genital femenina en África. Una aproximación desde el universo de Moolaade: tradición, resistencia y pluralidad de voces. Por Emiliana Vega (UNR)

 



"Aunque la imagen de las mujeres ha mejorado, no podemos afirmar que nuestros medios de comunicación hayan anulado la imagen de las mujeres como objetos sexuales o víctimas. En África necesitamos crear nuestras propias imágenes" (Fatma, Alloo, 2013)

Palabras introductorias

El presente artículo se inscribe dentro de un proyecto de investigación cuyo objetivo es el estudio de diversas regiones y estados de África a partir del análisis de múltiples problemáticas relacionadas con la presencia de continuidades y rupturas respecto al período colonial. En esta oportunidad, y lejos de constituirse en un conjunto de argumentos y planteos acabados, la propuesta radica en llevar adelante una aproximación inicial a la problemática de la mutilación genital femenina (MGF)1 en África desde el análisis de la obra cinematográfica Moolaadé (2004)2 dirigida por el senegalés Ousmane Sembenè3.

Algunas consideraciones iniciales respecto a la selección fílmica desde el cuestionamiento a la perspectiva occidentalista

La decisión de recurrir a una obra cinematográfica como punto de partida desde la cual abordar la problemática pretendida responde a dos cuestiones principales. La primera de ellas tiene que ver con una serie de limitaciones y cuestionamientos surgidos al momento de dar inicio a la búsqueda de materiales bibliográficos y fuentes documentales que permitiesen aproximarse a la misma. En este sentido, las limitaciones se vieron vinculadas al hecho de que lo hallado procede en su mayoría de organismos internacionales como la ONU, UNICEF, diversas ONGs, o medios de comunicación y periodísticos que al momento de profundizar en diversos aspectos referentes a la situación de las mujeres africanas- como lo es la problemática de la mutilación genital femenina- lo hacen desde una perspectiva occidentalista. Es sabido que la situación de las mujeres en el continente africano representa uno de los tópicos más difundidos a la hora de referir al mismo. Ahora, el problema radica en la manera en que estos organismos, medios de comunicación, medios periodísticos, e investigadores e investigadoras se acercan en muchas ocasiones a dicha situación y llevan ulteriormente su abordaje. Es en este punto en donde surgen los cuestionamientos que me interesan señalar; siendo el primero de ellos y tal vez el que vertebra a los demás, el hecho de que los estudios, informes, artículos y fuentes a los que ha sido posible acceder reproducen una visión estática de las mujeres africanas. Una visión que partiendo de considerarlas por fuera de un proceso histórico concreto las discrimina e invisibiliza como agentes activas en los diversos procesos de desarrollo que han tenido y tienen lugar en sus localidades, naciones, regiones e internacionalmente (Becerra, 2018).

Introducción al desarrollo del fútbol en el África subsahariana 1880-1980. Por Candela Sol Massa (UNR)

 


Introducción

En este escrito, trataré de explicar cómo los deportes y en este caso específico el fútbol sirvió como herramienta de dominio en los territorios ingleses y franceses del África sahariana. Si bien hay que aclarar que como dice Paul Darny es difícil generalizar sobre la difusión de formas culturales populares en un área tan extensa geográficamente y tan diversa étnicamente como África, sin embargo, es posible identificar una serie de características centrales del desarrollo del juego en todo el territorio. Darny afirma, que el fútbol en África como un legado del colonialismo europeo es innegable, sin embargo, es paradójico que el vehículo que permitió su popularización sea también quien trajo consigo un sistema de explotación económica y empobrecimiento que causó tantos estragos en la sociedad africana.

El fútbol como todo deporte moderno, según Sébastien Darbon, es un fenómeno reciente. Se trata en realidad de un conjunto de prácticas ligadas a nuestra modernidad, que surgieron y empezaron a difundirse en el transcurso del siglo XIX. Y como producto de la modernidad, el deporte está social e históricamente asociado a cuerpos, lugares e identidades específicas y no con otros. Su introducción a las comunidades africanas, provocó cambios en sus concepciones como también cambios en el juego que fue adoptado y transformado por la cosmovisión de las comunidades.

El balompié, no solo debe ser entendido como un deporte codificado y organizado1 sino también como un campo cultural y simbólico, un espacio de representaciones sociales en el sentido de Pierre Bourdieu, un espacio estructurado de posiciones, una red de relaciones objetivas entre agentes o instituciones que se definen por la distribución desigual del capital específico.

La problemática regional, étnica y de género de los Tigray desde el largo plazo de la historia de Etiopia hasta la actualidad. Por Candela Badero (UNR)

 


Introducción

La República Democrática Federal de Etiopía es uno de los estados más antiguos del mundo y la única nación africana nativa que resistió con éxito la colonización, está situada en lo que se conoce como el Cuerno de África, en una de las zonas con mayor fragilidad social, política y económica del continente. Las crisis políticas y humanitarias en los países situados alrededor de Etiopía han convertido a este país en un elemento de estabilización con una creciente influencia regional, ahora puesto en entredicho debido a la crisis interna que atraviesa (M.RR.EE. España; 2021).

Actualmente tiene el título de la segunda población más grande de África, después de Nigeria con más de 110 millones de habitantes. Esta población es increíblemente diversa, un mosaico de más de ochenta grupos étnicos diferentes y unas cien lenguas, siendo los principales grupos etnicos:  Oromo, Amhara, Tigray, Somalíes, Afar, Gurage, Sidama, Shankella y Argoba. En una sociedad plurinacional como la de Etiopía la competencia por los recursos políticos y económicos es una característica regular que provoca numerosos conflictos entre los grupos nacionales y entre las diversas naciones y el Estado central.

Desde la formación de Etiopía como Estado moderno a principios del siglo XX ha habido conflictos recurrentes entre dos facciones: aquellos que han querido dominar, centralizar el poder y asimilar a otros dentro de una única identidad nacional, y aquellos grupos nacionales que han luchado por su autodeterminación. Históricamente cuanto más se ha intentado centralizar el poder más han emergido los antagonismos entre el Estado y los grupos nacionales porque los intereses de las diversas naciones, como la defensa de su regiones, el control de sus recursos, las ambiciones de las elites políticas, y sus propias identidades nacionales, colisionaron con los objetivos centralizadores y unitarios de los jefes de estado.

domingo, 9 de abril de 2023

Discurso de HABEMEUSHI, ministro de Asuntos Exteriores de Rwanda, en representación del presidente GREGOIRE KAYIBANDA, en la primera cumbre de la OUA, mayo de 1963 en Adís Abeba


Traductor: Ramiro de Altube

"Su Majestad Imperial, por favor permítame en primer lugar expresar el más sincero agradecimiento de la delegación de Ruanda por la cálida bienvenida y la encantadora hospitalidad que hemos disfrutado desde nuestro arribo a la capital del más antiguo de los Imperios de Estados africanos independientes.

Señor Presidente, Honorables Jefes de Estado y de Gobierno, Excelencias, Señores, 

Es con intensa alegría personal, pero también con gran aprehensión que tomo la palabra ante esta augusta asamblea para explicar, sólo a grandes rasgos, la posición de la República de Ruanda con respecto a la Unidad Africana. Una intensa alegría, qué noble tarea es la de hacer una modesta contribución en el momento histórico en el que todo el continente africano, liberado del yugo colonial, deviene conciente de sí mismo, en el momento en el que los dirigentes de este gran continente, luego de haber liberado, una por una, casi todas las partes de la tierra de África, se reúnen por primera vez en una conferencia cumbre con el objeto de ridiculizar el famoso pacto colonial de Berlín de 1885.

Pero también se requiere una gran temeridad para atreverse, como mero Ministro de Asuntos Exteriores que soy, tomar la palabra en medio de Jefes de Estado cuyos nombres y autoridad inspiran respeto en África. Uno debe tener coraje para no marearse. Así pues, me gustaría declarar aquí y ahora, Señor Presidente, que la República de Ruanda, a la que tengo el notable honor de representar aquí, siempre se ha presentado a favor de la Unidad Africana. Y ustedes encontrarán esta posición en la carta, fechada el 9 de mayo, que Su Excelencia el Presidente Kayibanda dirigió a todos los Jefes de Estado. No existe duda de que el movimiento presente responde a nuestra aspiración a la Unidad Africana. Las diferentes uniones políticas, las diversas organizaciones interafricanas para cooperación técnica, económica y cultural, y las conferencias periódicas regionales en las que, como aquí, todos los líderes de los Estados africanos y malgaches se reúnen, constituyen un primer paso hacia la deseada unidad. Hemos en el pasado fomentado estas reuniones, estas organizaciones, estas conferencias; esa fue la intención de Ruanda al unirse a la Unión Africana y Malgache.

Discurso de Joseph Kasavubu, presidente de la República del Congo Leopoldville, en la primera cumbre de la OUA, mayo de 1963, Adís Abeba

 

Traducción: Ramiro de Altube

"Su Majestad, Señor Presidente, Honorables Presidentes y Queridos Hermanos,

Me apresuro a decirles que después de los graves problemas que ha sufrido, el "corazón de África" está retomando su ritmo y comienza a latir a un ritmo cada vez más normal. Sí, y ésto no es complacencia: el Congo se ha liberado de ese período sombrío que conoció tras su acceso a la independencia. Esto no se debió únicamente al tribalismo. Fue debido esencialmente a una coalición de intereses extranjeros que no aceptaba abandonar ciertas regiones de nuestro país, que frecuentemente los geólogos han llamado el "cofre del tesoro" de África.

¿A costa de qué esfuerzos, a costa de qué sacrificios hemos sido capaces de poner orden a nuestros asuntos? Sólo el paso del tiempo nos permitirá aproximarnos a este balance con toda la objetividad y la calma que requiere. Pero ya podemos afirmar, sin temor a ser contradichos por la historia, que la asistencia de los países africanos que se apresuraron a socorrernos fraternalmente, ha sido un elemento decisivo, si no determinante en nuestra victoria.

Discurso de ALHAJI ABUBAKAR TAFAWA BALEWA, primer ministro de la Federación de Nigeria, en la primera cumbre de la OUA, mayo de 1963, en Adís Abeba

 

Traducción: Ramiro de Altube

"Su Majestad Imperial, Sr. Presidente, sus Excelencias,

Primero, quiero expresar las gracias de mi país a su Majestad Imperial, el gobierno de su Majestad Imperial y el pueblo de Etiopía por la cálida recepción que le han dado a mi delegación y a mí mismo. La presencia de casi todos los jefes de los Estados y gobiernos africanos en Adís Abeba es un gran homenaje personal a su Majestad imperial. La historia de Nueva África siempre tendrá su nombre en la vanguardia porque la unidad que estamos intentando construir en esta conferencia va a tener muchísimo que ver con el nombre de la ciudad capital de Etiopía, Adís Abeba.

Señor Presidente, su Majestad Imperial soportó una doble pérdida no hace mucho tiempo en la muerte de su Majestad Imperial, la Emperatriz, y el Príncipe Sahle Selassie. Durante su período de tristeza que usted soportó con mucha fortaleza, nuestros corazones estaban con usted. Señor Presidente, permítame pedirles a todos, sus Excelencias, levantarse y observar dos minutos de  silencio en memoria de Su Majestad Imperial, la Emperatriz, y el Príncipe Sahle Selassie.

Sr. Presidente, es muy difícil, después de tantos discursos elocuentes que han exhaustivamente tratado el asunto, no realizar algunas repeticiones en algunos puntos. Sin embargo, señor, intentaré explicar las miradas y la posición de Nigeria en lo que respecta a la unidad africana. Siento que la mera presencia de todos los jefes de Estados y gobiernos africanos aquí, muestra el éxito de la conferencia, y no tengo ninguna duda de que todos nosotros dejaremos a Adís Abeba satisfechos de que hemos hecho algo.

Discurso de Ahmed Ben Bella, primer ministro de Argelia, en la primera cumbre de la OUA, Adís Abeba, mayo de 1963

 

Traducción: Ramiro de Altube

"Su Majestad Imperial, Sr. Presidente, Excelencias,

Es la una de la tarde y mi discurso será breve, me contentaré con exponer en unas pocas palabras, la posición de mi Gobierno y del pueblo argelino. En primer lugar, me gustaría decir cuán simbólica es nuestra reunión en Addis Abeba y que agradezco a Su Majestad Imperial y al Gobierno y al pueblo de Etiopía por habernos permitido la oportunidad de recibir esta cálida bienvenida, que refuerza el sentimiento de que todos pertenecemos a una gran familia, todos enfrentados a los mismos problemas. Considero que es mi deber ahorrarles el largo discurso que había preparado. Simplemente voy a decirles que aquello que nosotros en Argelia pensamos en esencia de estos problemas.

En lo que respecta a la unidad africana, un comité está reunido ahora para esbozar, antes de que nos separemos, las líneas generales de esta unidad y, en particular, para preparar un proyecto de carta.

Subrayo que Argelia suscribe de antemano todas las condiciones, todas las razones, todas las justificaciones que la comisión adoptará. Pero es mi deber decir, en nombre del pueblo argelino y en nombre de un millón quinientos mil mártires caídos en el campo del honor, que esta Carta permanecerá como letra muerta a menos que tomemos decisiones concretas, a menos que prestemos apoyo incondicional a los pueblos de Angola, de Sudáfrica, de Mozambique y otros, apoyo incondicional que estos pueblos aún bajo el yugo colonialista tienen derecho a esperar de nosotros.

La problemática de la mutilación genital femenina en África. Una aproximación desde el universo de Moolaade: tradición, resistencia y pluralidad de voces. Por Emiliana Vega (UNR)

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